La regadera, ese espacio casi sagrado donde nos permitimos ser, sin ninguna vergüenza, cantantes, bailarines, estilistas y hasta modelos.
Esta semana, mientras me daba un baño, me di cuenta de cuanta libertad siento en ese pequeño tiempo y espacio, donde me atrevo a hacer y decir lo que se me venga en gana, porque total, nadie me está viendo.
Así que esta gordita, poniendo un pie en la ducha se transforma y, dependiendo del humor, unos días doy conciertos de música pop, otros días me convierto en bailarina de bachata, muchas veces doy conferencias de temas completamente aleatorios; en los que tengo cero experiencia ¡obviamente!; y otros tantos, gano discusiones que ni siquiera han existido.
Es como si por un momento, mientras me cae el agua de la regadera, se me fueran enjuagando todas las inseguridades, volviéndome más ligera, deshinibida y genuina.
Estoy segura que no soy la única que hace este tipo de cosas mientras se baña, lo que me hizo pensar, ¿qué sería si nos mostráramos tan auténticos fuera de ese lugar?
Ojalá algún día logremos sacar a relucir esos pasos de baile al público, esa seguridad a la calle, esas conversaciones a los amigos y esa voz a algún micrófono.
Muchísimas gracias, yo también soy gordita y yo también me siento así en la ducha lo de que el agua te cae y todas tus penas e inseguridades se van es muy cierto GRACIAS!!! 😊❤️
Solo puedo decir que tus post me hacen sentirme aún más bella, segura y feliz de ser quien soy. No dejes de existir nunca por favor. Y te quiero pedir permiso para publicarlo en mi insta, obviamente reconociendo tu autoria.
¡Awww! Me doy por bien servida con estos comentarios tan lindos 🤗 adelante hermosa, comparte y etiquétame para darle like. Un abrazote 💕