Semana 22

diciembre 17, 2018
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Esta semana la escribo desde mi cama, con fiebre, mucho dolor de estómago y otros síntomas, de los que mejor ni hablar. Así es, después de decir que dejaría de comer porquerías, ¡me enfermé!

Ya no me extraña que mi cuerpo grite cada que atento contra él, en esta ocasión no dudó en revelarse en contra de mi forma descontrolada de comer; y es que más que la cantidad de alimentos, es la calidad de lo que decidí consumir.

Platicando con una amiga de mi enfermedad, entre risas me dijo, “eso te pasa por incoherente”, y yo no podría estar más de acuerdo con ella. ¡Tiene toda la razón!, mis acciones carecían totalmente de congruencia. Por un lado, he tomado la decisión de  mejorar mi alimentación, y por otro, me como unos tacos de tripa en un lugar, poco o nada limpio. Debo reconocer que no ha sido mi mejor elección de alimentos y aquí estoy con las consecuencias, salmonelosis.

Esto me hizo recordar la importancia de mantenerme fiel a mí misma y de mantener la congruencia entre lo que siento, pienso y hago; porque cuando logre actuar de esta manera, no será otra cosa, más que amor propio.

Comments

Landy

Ay si fue horrible y más pq. No te vi y tu pq. Lo sufriste pero nada de lo. Cual no se pueda aprender te vez muy bien y vas bien! Te. Adoro 🤩

Hope

Hola Gina… bueno una piedra más… nada que no deje enseñanza y una nueva ruta para encaminarte de nuevo en tu propósito. Un abrazo.

Adriana

Muy muy ilustrativo … gracias. Te amo !💕❤️😘

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