Semana 25

Esta semana fue una de esas que no me gustan, con mucha lluvia y muy poco sol; pero me di cuenta que no solo los días estaban grises, sino que yo me sentía igual, sin motivación y completamente gris.

Sentía como si una nube de negatividad se hubiera instalado sobre mí y no había nada, ni nadie, que lograra quitarme ese mal humor.

Llegó el jueves y llevaba varias horas frente a la computadora, sin lograr escribir absolutamente nada para el diario, y esto hacía que mi frustración y mal humor aumentaran cada vez más; de repente, empezó a sonar la alarma de incendios, por lo que salí corriendo como loca hasta la entrada del edificio pensando lo peor; en esos pocos segundos imaginé como podía perder todas mis pertenencias, e incluso la vida, a causa de un incendio; por suerte nos comunicaron que la alarma se había botado por error y todo estaba bajo control. 

Caminando de vuelta a mi departamento, un poco temblorosa aún, me puse a pensar que tal vez esa alarma no era una mera coincidencia, si no una de las mil maneras de la vida de llamarme la atención, en este caso, por estar siendo absurda, porque mi mal humor no tenía  razón de ser, y solamente estaba desperdiciando el tiempo por una mala decisión, porque mi estado de animo es eso, una decisión y la responsable soy yo.

Comments

Luissanny Marte

Aveces me siento así, pero creo que es después que subí de peso eso ha influido mucho en mi .

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *