Esta semana me propuse ir al gimnasio, es aquí mismo en el edificio, así que ya no tenía pretextos, era sólo cuestión de armarme de valor, tomar el elevador y listo.
Armarme de valor me tomó aproximadamente ¡3 horas!, fue una lucha constante en mi cabeza, la voz que me grita ¡vamos! y la que tiene mil pretextos para no ir, con mucho esfuerzo ganó la correcta.
Comencé con una rutina de ejercicio de una aplicación que ya he usado en repetidos intentos, por lo que pensé sería fácil, ya que la conozco bien y la tengo dominada. ¿Dominada? Me quería morir a los 5 minutos y es que hacer un burpee no es lo mismo hoy, que hace 10 kilos.
Después de tres días intentando seguir las rutinas de la aplicación, decidí que son demasiado para mí, en este momento donde las rodillas me rechinan, la panza no me permite tocarme las puntas de los pies, lo que necesito es acondicionamiento físico. Así que decidí comenzar con cardio de baja intensidad, 40 minutos diarios.
Mi sesión de ejercicio tiene altibajos, básicamente es una lucha de pensamientos en los que los primeros 10 minutos están llenos de motivación “¡vamos Gina, tu puedes!”, de ahí los siguientes 10 minutos se convierten en excusas como “me falta el aire”, “me duele la pierna”, “necesito ir al baño”, seguido por 10 minutos donde me cuestiono si en realidad es necesaria la tortura y me engaño a mi misma, «¿en realidad necesito bajar de peso?», «¡Ni estoy tan gorda!», «Mi esposo así me quiere». Aquí ya, the struggle is real!
Cabe mencionar que a pesar de todos mis pensamientos negativos y excusas, no dejo de hacer el ejercicio, ya que superados los 30 minutos me siento cual Rocky Balboa llegando a la cima, me siento poderosa y llena de satisfacción. El sentimiento de los últimos 10 minutos, es el que me queda para todo el día y el que me motiva a ir el día siguiente.
Estoy muy feliz de leer este blog. Simplemente hace mucho te sigo, pero hoy es que he decidido leer el blog y no dejarlo para DESPUES.
Estoy en esa fase de evolución y me parece genial decidir leer sobre tu experiencia. Me encanta, amo las ilustraciones y espero me mantenga motivada. Rompi con las excusas y me ejercito todos los dias.
En mi caso, no he podido romper con el tema del ejercicio… siempre he sido muy sedentaria y no he podido sobrepasar esa barrera. Un abrazo Gina y ánimo en tu proceso
Te entiendo perfectamente llevo un mes tratando de ir al gimnasio y aún no lo he logrado decidí que este mes es mi mes para empezar una nueva vida pero decidí que no sería un lunes sino un martes así que hoy será esa gran día, más adelante te contare como me ha ido
Tu puedes con el ejercicio! Ir a caminar al aire libre de vez en cuando te ayudara, el cardio Wow la muerte Jajajaja Dios lo he hecho y me quiero morir al minuto 10 jajajaja te entiendo! Te adorooooooo y se que puedes 💕…
Concuerdo al 100% contigo, siempre me ha gustado ejercitarme solo que por alguna razón (que yo sé cuál es) no logró ser constante y cada vez que comienzo nuevamente es la misma tortura sin contar de los dolores post-working (realmente dolorosos) y es que dejarlo y volver a empezar se ha convertido casi que en un círculo vicioso y no es porque no me guste, así que ánimo ya llevo 1 mes ininterrumpido de ir a entrenar y ahorita comenzaré a alistarme para ir… Espero hayas tenido tu training ya! Besos
Y si salieras a caminar/trotar al aire libre… te sentirías mucho mejor, ni cuenta te darías del tiempo, te distraerías y cambiarías de “aires” es muy sanador tambien! (Experiencia propia!)
Muchas bendiciones y muchas felicidades al entrar en un reto más en la vida y sige así verás k si lo lograrás al igual yo ando en pensando en ir Aser ejercicio kisas mi economía no me alcanza para ir al gym pero áre ejercicios en el parque y llevaré a mi hijo k se distraiga en el aparte también uno se siente raro al ir sola pz con un acompañante es mejor y no te sientes sola solo falta tener fuerza d voluntad para callar las voces k dicen está muy bien así te mando un fuerte abrazo y como cada semana aki estaré att. Rubí 😉