Semana 58

octubre 28, 2019
2 min read

Hace unas semanas leí una frase de esas que te hacen suspirar de ternura y desde entonces, se quedó dando vueltas en mi cabeza.

La luna siempre nos enseña que no hace falta estar enteros para poder brillar.

En este camino en búsqueda del amor propio, me he topado con la creencia de que en todo momento debo amarme, aceptarme, ser feliz, positiva, segura, sentirme bien y motivada; cuando la realidad es que no siempre puedo o quiero.

A veces tengo días difíciles, en los que me gana el mal humor, la negatividad, en lo que las dudas y las inseguridades salen a flote, en los que me cuesta mucho trabajo amarme tal cual soy, o en los que simplemente, los defectos parecen ganarle a lo demás.

Es ahí, cuando creo que todo está perdido, que he tenido que aprender a ser paciente conmigo misma, entender que está bien no estar bien y que no tengo que martirizarme por ello.

Porque aunque en esos días parezca que el amor propio se me esconde, no se esfumó y yo estoy haciendo lo mejor que puedo. Es por eso que creo que la frase le queda como anillo al dedo a esta situación, porque aún cuando me siento tan incompleta e imperfecta, no significa que mi brillo se ha acabado.

Comments

Darling

Admiro a quienes deciden mostrarse al mundo tal como son con tal de transmitir ese sentimiento de «No están solos» y tú eres una de esas personas.

Paola

Hermoso 🙌🙌🙌🙌

Mariel ortiz

Woa justo me encuentro en ese proceso, donde debo aprender amarme tal como soy.

Me encanto este post 😚

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *