Creo que para que un cambio sea verdadero, debe existir una muy buena razón y, qué mejor, si esa razón es amor.
Últimamente he pensado en las miles de veces que había querido hacer cambios en mi vida; llámese alimentación, ejercicio, autoestima, amor propio; y cómo es que nada parecía dar resultado por más que me esforzara.
Pero entonces, ¿qué es lo que hace tan diferente este intento a los demás? Creo que la respuesta no tiene nada que ver con la perseverancia o la constancia, ni es que encontré la dieta o el ejercicio mágico, mucho menos tiene que ver con la famosa «fuerza de voluntad» o el «echarle más ganas».
Mirando hacia atrás, puedo ver todas las veces que desesperadamente quise cambiar a como diera lugar; las dietas matadoras de hambre, los productos para adelgazar que me mantenían pegada al baño, la ropa que compraba para tapar mi cuerpo, las rutinas de ejercicio que me dejaban dolorida por días; siempre odiando mi situación, odiando mi cuerpo, odiándome a mi misma.
Ahora comprendo que si nunca logré nada, es precisamente porque todas mis acciones nacían desde el odio, y que justamente ahí, es donde está la diferencia, en la intención con la que ahora he decidido hacer las cosas, esta vez no por odio, sino por amor.
Me brindo cuidados porque me amo, me ejercito porque me amo, me alimento porque me amo, me miro al espejo porque me amo, me visto como quiero porque me amo, me hablo con cariño porque me amo.
maigaaaaaaaaa cierto!! 🙆🏻♂️🙆🏻♂️
Aww 🥰 amor propio.. Felicidades te vez increíble, tu cambio viene desde adentro… Te amamos ❤️
Tengo una pregunta ¿para ti que es amor?