Semana 65

enero 6, 2020
2 min read

Yo no sé ustedes, pero esta gordita nunca ha logrado comerse una uva por cada campanada

Así que los últimos años, en mi afán de que no me sucediera de nuevo, decidí meditar y escribir con anticipación mis deseos y propósitos. Además así podría  echarles un ojo durante el año y marcar cuáles iba cumpliendo

Tristemente, cuando se acercaba el fin de año me daba cuenta que a duras penas había logrado uno y a veces a medias.

Revisando mis listas anteriores, me di cuenta que algunos de mis propósitos eran bastante efímeros, o como dice mi mamá, “flor de un día”. Así que en enero tenían toda mi atención y dedicación, pero con el pasar de los meses se me olvidaban por completo. Y obviamente, no podían faltar esos que se repiten año con año: “comer sano”, “tomar más agua”, “bajar de peso”, “hacer ejercicio”

Me di cuenta que por ningún lado mencionaba nada de los logros que sí he tenido y que me han costado mucho más que el tan anhelado “bajar de peso”. Cosas como conocerme cada día un poco más, perdonarme un poco más, aceptarme un poco más, amarme un poco más. 

Así que este año decidí darle más importancia a esos pequeños grandes avances y reservar solamente una uvita para un único pero poderoso propósito, “seguir trabajando en mí”.

¡Bienvenido 2020!

Comments

Angie

Muchas veces me levanto dedicada a bajar de peso pero no veo michos resultados y me pega desanimo.
Me encantaria aprender a amarme y conocerme

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *