Semana 70

marzo 30, 2020
2 min read

Siempre he pensado que los comentarios que salen de nuestra boca, reflejan justamente lo que llevamos dentro, y debo confesar que por algún tiempo esta gordita estaba llena de negatividad y mal humor.

En cuanto veía a alguien, ya fuera en persona o en redes sociales, mi primera reacción era criticar; que si el cabello, el maquillaje, la ropa, la pose, lo que estaba haciendo, el lugar y demás.

En terapia he aprendido que si algo nos molesta de otras personas, hay que regresarlo a uno mismo, ya que lo de afuera es un reflejo de nuestro interior. Entonces al estar criticando, ¿en realidad estaba criticando a los demás o algo en mí? 

Me di cuenta que al realizar una crítica, lo único que lograba era dejar al descubierto mis propias carencias. 

Así que decidí que algo tenía que cambiar y para eso, me propuse hacer todo lo contrario y en el momento en que mi mente volara a criticar algo, yo le buscaba lo positivo. Así que si me cachaba criticando 3 cosas, buscaba otras 3 que admirar.  

No voy a negarlo, al principio no fue algo natural y, hasta cierto punto, no era sincero de mi parte, porque era algo que yo me obligaba a hacer, pero poco a poco, mi cerebro se fue acostumbrando y empezó a hacerlo de forma automática, adelantándose a buscar lo positivo antes de que siquiera me diera tiempo de lanzarme a criticar, y sorpresivamente, comencé a sentir, como si una parte de mí se iluminara con cada comentario agradable.

Esto ha cambiado mi forma de pensar por completo, ya que al poder reconocer algo lindo en los demás, quiere decir que lo reconozco en mí misma. 

Comments

Lu

Justo asi me estaba pasando a mi sentí que empezaba a ser una víbora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *