Esta semana decidí salir de compras, creo que es mi deporte favorito, aunque tenía rato evitándolo y prefería pedir en línea para no tener que frustrarme en los probadores; total si algo no me queda lo guardo “para cuando baje de peso”; y debo reconocer que esto me pasa más seguido de lo que debería.
El problema es que me he aferrado a la idea de que soy talla 5/7, chica, 32B; aunque en el interior sepa que terminarán de adornos en un gancho de mi closet; y es que sí, hace unos años esas eran mis tallas, pero dejé de serlo y es momento de aceptarlo.
Así que en esta ocasión me arme de valor y para evitar horas en el probador tratando de meterme un pantalón que no me sube más allá de las rodillas, me fui directo sobre tallas más reales.
Descubrí que los pantalones que no son skinny, no me aprietan, ni dejan marcas en mis pantobillos; quien tenga tobillos gorditos sabrá de qué hablo; que las tallas más grandes de blusa no se me levantan cuando alzo un brazo, dejando al descubierto mis lonjitas; a menos que ese sea el plan y use crop top ¿por qué no?; también descubrí que no tengo que ponerme un vestido apretado para sentirme atractiva, con una talla correcta que favorezca a mi cuerpo, también lo puedo lograr.
A lo mejor parezca tonto que me haya tardado tanto tiempo en aceptar mis nuevas tallas, pero creo que nunca es tarde para aceptar quienes somos, así tal cual sin reservas, ¡esta soy y me amo!
De las cosas más difíciles de aceptar es una nueva talla curvilínea y más si dejan a la vista detalles que no son agradables, cuesta mucho trabajo….mucho así que aplausos para ti
Gracias por escribir! Me siento enteramente identificada! Es difícil aceptarnos pero es lo mejor que podemos hacer a nosotras mismas! <3
Aún no he podido ir de compras… mi esposo me insiste y mi repuesta siempre es «NO», después de leerte… hay una gran posibilidad que diga sí… porque no intentarlo…
Que fuerte eres! He subido 20 kilos (puede ser que sean más porque no me atrevo a pesarme desde hace meses) y lloro cada vez que trato de vestirme porque mi ropa no me queda pero no me atrevo tampoco a ir a comprar nada. Leyendo este post pienso que es hora de tomar otro tipo de decisiones en lugar de seguir acumulando ropa para «cuando adelgace». Muy bueno tu blog
Yo no he querido comprar ropa más grande! Estoy obstinada a que tengo que bajar.
Casualmente me paso lo mismo, y viendo videos de como favorecer mi figura opte por no ponerme de una talla en la que era kilos atrás aparte de que no m sentía muy cómoda y me marcaba la piel. Tu muy bien es un buen paso el cambio de actitud 👍
te endiendo tanto, tambien me he fustrado tanto en la talla que era cuando era «delgada» pero empeze a quererme tal como soy y exacto voy a las tallas que realmente se que me vendran bien, aparte hay demasiada ropita bonita y nos luce genial 🙂